Datos oficiales de la Agencia Nacional de Seguridad Vial sostiene que, durante el 2023, 12 personas perdieron la vida en accidentes viales cada 24 h, en el mismo año fueron 4.369 personas las que murieron entre 3.642 siniestros de tránsito en todo el territorio nacional determinándose que la ruta 22 es la más peligrosa.

De acuerdo con el informe de la ANSV los más vulnerables fueron los motociclistas falleciendo 4 de cada 10 comprometidos en una colisión.

Entre los múltiples accidentes ocurridos en las rutas argentinas mencionaremos el sucedido el 15/08/24 en un control de rutina de tránsito se detectó que un camionero había viajado desde la provincia de Córdoba no solo con una licencia trucha, sino que la prueba de alcoholemia dio 2,95 gramos de alcohol por litro de sangre, el conductor no fue detenido pero el municipio le retuvo el vehículo y la licencia.

Mientras escucho que la locutora que cada mañana me informa de un choque más que acaba de suceder en cualquier lugar del país me pregunto los motivos de tal circunstancia, porque los siniestros viales se han incrementado de una forma regular, sin falta.

Así calles y rutas se han convertido en vías peligrosas para automóviles y vehículos de gran porte.

En este mismo momento en avenida 25 de Mayo, a las nueve de la mañana del 15 de agosto la pantalla de la de la televisión, exhibe un fatal choque de frente entre dos vehículos muriendo el conductor del auto blanco, terrible, un hombre joven que perdió la vida por el afán de llegar rápido a su destino y un exceso de velocidad determinó que los conductores perdieran el control de los vehículos con las secuelas trágicas destacadas ut supra.