
En la ciudad de Zapala las personas no caminan por la vereda, sino que lo hacen por la calle y tienen un sólido fundamento para hacerlo ya que las veredas de la ciudad son una invitación al tropezón, que provoca desde un esguince de tobillo hasta lesiones graves como fracturas de todo tipo.
El viernes 15 de agosto del 2025 olvidé la regla vigente a la que me referí en el anterior párrafo sobre el lugar por donde caminan normalmente los ciudadanos zapalinos, accedí a la vereda y luego de dar unos pasos un tropezón de envergadura me generó torceduras y lesiones varias, así, gracias a que todavía mantengo el cuerpo ágil pude sobrellevar el inesperado acontecimiento del cual aun hoy me estoy reponiendo.
Realmente es incomprensible que la vereda sobre calle Chaneton frente a la escuela N° 3 entre Italia y Zeballos, zona concurrida profusamente se haya convertido en una trampa para peatones.
Solicito a las autoridades que de ser posible se tenga en cuenta la circunstancia apuntada y se proceda a su reparación para evitar cualquier daño o perjuicio en los transeúntes.
Aprovecho la ocasión para reclamar la reasfaltado de la calle Lonquimay que desde los años 80 en que llegué a Zapala hasta el presente está totalmente destrozada a pesar de ser una vía de salida directa a la ruta 40.
Estimo que lo expuesto es importante y solicito al municipio se haga cargo de remediar las anomalías indicadas.
Imagen Captura de Google Maps
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