Si bien el Sr. Presidente Mauricio Macri y los funcionarios que lo han acompañado en su gestión han cometido errores, debe reconocerse también que ningún otro gobierno, que recuerde, haya realizado las obras importantes que se llevaron a cabo en todos y cada uno de los espacios públicos del país que las requerían con urgencia y que van desde rutas, cloacas, escuelas, hospitales, embellecimiento de espacios públicos, la inclusión de la Nación entre los Estados de mayor relevancia en el mundo, el auspicio al campo, a la minería en especial a los recursos naturales como el petróleo y el gas y tantas cosas que sin duda serían más que suficientes para que tanto él a la gobernadora María Eugenia Vidal que trabajó de una manera similar a la intención superadora del Primer Magistrado.

La Constitución Nacional manda  como único recaudo exigido para ser funcionario público, entre ellos obviamente el de Presidente y Vicepresidente de la Nación, la idoneidad,lo que implica méritos, antecedentes y virtudes  adecuados para el empleo en cuestión.

Así si consideramos los dos cargos más relevantes en el sistema republicano y presidencialista, esto es, el de Presidente y Vicepresidente de la Nación los requisitos puestos de manifiesto deben ser relevantes e intachables, de manera que el postulante no pueda ser cuestionado por ningún evento pasado o presente y sea un ejemplo transparente, poseedor de un fuerte y serio concepto de la moral, la ética, ostentando pública y notoriamente ser una persona de bien, con ansias por concretar el bienestar general del pueblo, sin que aparezca la sospecha de algún tipo de delito que pudiera afectar por su naturaleza y características la excelencia en el tramo de vida recorrido hasta el momento de ser aceptado como candidato a alguno de los dos cargos precitados.