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A la vuelta de la esquina PDF Imprimir E-mail
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Escrito por hector luis manchini   
Lunes, 24 de Diciembre de 2012 20:52

pesebre

A la vuelta de la esquina de una vida apresurada me encuentro con una multitud de recuerdos que por ser Navidad han decidido salir del arcón de las buenas cosas y hacerle un piquete a mi habitual nostalgia calificada por la distancia y el tiempo y cada abrazo amigo devuelve a mi adusta tez esa sonrisa que se había perdido entre zancadillas y tropezones.

Esos amigos del alma que decidieron anticiparse en la partida de este mundo de locos, que no dejan de preguntarme por la familia, los pibes, mi berretín granate, la pretensión de vivir hasta siempre en mi barrio de casas bajas, con gente amable, el saludo cotidiano a cada paso y esa sensación que la gente era feliz.

Lugares que me quedaron tan lejos, esa plaza  justo en diagonal con la iglesia, donde adolescentes sin precaución ni riesgos nos hamacábamos como niños.

Y las noches de luna llena donde el paisaje se iluminaba sorprendiendo el justo instante de los primeros besos, de caricias y ternuras, que no pierden vigencia, que quedaron en tu piel, que son presente en tu mente.

Proyectos, planes, futuro, en calles con una luz amarillenta en cada esquina, el placer de caminar justo a fin de diciembre,  la fresca brisa que maravillosa se convertía en la amiga que te acompañaba hasta tu hogar.

Porque era el tiempo donde tu casa era  tu hogar, tus viejos en el umbral, la charla animada, te hundías entre los árboles del fondo, ciruelas, damascos, manzanas, y te sentabas en la hamaca bajo las granadas que ya estaban a punto de regalarte su fruto rojo y delicioso.

Tantas cosas bellas, infinidad de detalles, ese rojo atardecer, un momento que justifica cualquier revés, obstinado en tantos sueños, tus niños y la ternura, tres cabecitas de trigo, asunto de calesita, toboganes, la arena y al final el verde mar, impetuoso, arrollador, reclamando tu presencia.

Mil detalles que fugan en un instante, la senda ancha y vacía, tu paso que hoy luce lento, las manos en los bolsillos, ilusiones, sueños, una pizca de tu vida, fantasía trascendente, que por un mágico instante dibuja en tu rostro un gesto de travesura.

Última actualización el Domingo, 06 de Enero de 2013 09:19
 
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