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Versos Orejanos, el libro de poesías de Ningo
 Héctor Manchini -o “Ningo”, tal como lo conocemos en nuestras columnas semanales- no sólo es conocido en la región por su actividad relacionada con la justicia neuquina, sino por su prolífica producción literaria. Es en este sendero que acaba de alumbrar un nuevo libro: “Versos orejanos”, editado en Zapala, su ciudad de residencia.
Estos peomas sin marcar, proponen un recorrido por los hechos más comunes de nuestra vida cotidiana. Algunos de ellos más cercanos a nuestros sentidos, y otros que forman parte del universo de las puras sensaciones. En cada uno de ellos se detiene con una mirada de hombre sensible y crítico.
Ningo le pone la lupa a esos hechos a partir de sus propias vivencias y experiencias: la justicia, los derechos, la razón, el poder. También habla del trabajo del juez, de la pobreza, la infancia, el abuso, la maldad. El dinero, la verdad y la mentira.
Los Versos Orejanos nos llevan de la mano por este sinfín de cuestiones que nos imponen el desafío de pensar y reflexionar sobre todo lo que nos rodea.
Héctor Manchini es abogado y escritor -entre otros- de “Encuentros y Desencuentros” y “Versos para Compartir”. Sus poemas pueden encontrarse en www.ningo.com.ar y sus cuentos, en www.ningocuentos.com.ar
Tu país
En el territorio más rico de la tierra vive un Pueblo pobre, mal nutrido y
con salarios de hambre. Hasta que los argentinos no recuperemos para
la Nación y el Pueblo el dominio de nuestras riquezas,
no seremos una Nación soberana ni un Pueblo feliz.
Arturo Jauretche
Ya no es tu país, es de extranjeros
los que pueden pagar por cada cosa
la pobreza, la miseria es espantosa
y tan magro el salario del obrero
Exclusión, marginados del sistema
esos niños y ancianos con dolor
impudicia, desidia sin rubor
es asunto esencial, es el gran tema
Barriguitas vacías, mil carencias
ese mundo ajeno al poderoso
mil discursos que lucen mentirosos
ya se ostenta el lujo y la opulencia
Y palabras, montones de argumentos
es ausencia de justicia y equidad
la avaricia, la falta de piedad
a su tiempo ya sabrán del escarmiento
Ningo
Niño en la calle
Una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras:
está condenada a desangrarse.
Kofi Annan
¡Eh señor no tiene una moneda!
cara sucia, rodillas lastimadas
y descalzos los pies como si nada
es invierno, sabe fría la vereda
El bolsillo y le das unas chirolas
agradece, se aleja presuroso
dos harapos que visten al mocoso
es un poco de pan y larga cola
Lo consigue, se esconde en un rincón
viejos trapos y unos diarios su lugar
desconfianza al tiempo de contar
es pequeño que te rompe el corazón
Y no acepta compartir lo que le ofreces
la tibieza de tu hogar, cena caliente
maltratado se esconde de la gente
abusado que fue ya tantas veces
Ningo |
