Sin duda que la falencia más grave en la prestación de servicios esenciales a la comunidad por parte del Estado se encuentra en la educación en todos los órdenes, haciéndose más notorio el déficit enunciado en los distintos niveles de la escuela primaria y secundaria donde se adoptan medidas inocuas o contrarias al mejor nivel educativo como es la decisión de que los alumnos de primer grado ya no repetirán por no llegar a los límites deseados y accederán directamente a la siguiente instancia, con lo cual sólo se disimula un notorio déficit escolar generado por múltiples circunstancias como la falta de alimentación adecuada y estímulo en los hogares que tiene como base la pobreza estructural que afecta implacable a gran parte de los hogares argentinos.

En febrero de 2012 destaqué la alarmante noticia difundida por distintos medios donde se indiciaba que en la Provincia de Neuquén un relevamiento propio del gremio docente confirmaba que en el último período un 60% de los estudiantes no lograba finalizar la escuela secundaria. Esto incluye repitencia, desgranamiento y el consecuente abandono en los primeros años que son los más críticos" (Ver "Educación. Soluciones que no admiten demora" en www.derechodelavictima.com.ar).

 Hoy según la información el diario Río Negro On Line del 31/07/2012 bajo el título "Uno de cada tres jóvenes de 15 años está atrasado en la escuela" ratifica la necesidad de tomar medidas urgentes en el área educativa mientras los encargados de implementarlas de llevarlas a la práctica miran para otro lado como si se buscaran que la ignorancia acabe triunfante en la batalla del  conocimiento.

En el periódico web se destaca: "...la falta de toma de conciencia del severo déficit educativo que sufre la Argentina y el daño que este déficit genera, sobre todo en los segmentos socioeconómicos más humildes. Por ejemplo, se minimiza que la prueba PISA (evaluación internacional que se toma a jóvenes de 15 años) registró un retroceso de Argentina entre los años 2000 y 2009. Como consecuencia de esta involución, la Argentina pasó de un lugar de liderazgo en la región a ubicarse detrás de Chile, México, Uruguay, Brasil y Colombia en tan sólo una década."

Este retroceso, quizás irreversible, no es considerado por los representantes del pueblo y los  titulares del Poder Ejecutivo nacional o provincial que han renunciado a su deber de gobernar para mantenerse en constante campaña política a los fines de retener o alcanzar un poder mientras brilla por su ausencia el cumplimientos de sus roles esenciales como por ejemplo brindar salud, seguridad, justicia y sobre todo educación a la población.

Por ello es oportuna la publicación que comento cuando destaca: "La desidia de las autoridades y de la comunidad docente para generar un marco académico de excelencia en la educación pública perjudica a todos los jóvenes, pero mucho más a los que provienen de los hogares más humildes. Ante las falencias de las escuelas de gestión pública, las familias con padres más educados suplen las deficiencias en escuelas de gestión privada y profesores particulares. Pero en los hogares más humildes los padres no tienen estas posibilidades. Allí se hacen explícitas las consecuencias de un sistema público de educación incapaz de compensar los déficits del entorno familiar."

Lo expuesto le da plena validez a las letras de un poema que lleva por título" Manada" que en su última estrofa dice "Las escuelas con frío, descuidadas /aseguran sin duda el desaliento/ y vacíos se quedan los asientos/es con burros que se forma la manada."