Con fecha 06/06/2025 en horas de la noche, un integrante de la policía federal fue abordado por 4 delincuentes armados mientras estaba de civil en La Matanza, el efectivo utilizó su arma reglamentaria y en el lugar se registró un tiroteo. Una de las balas disparada por el oficial impactó contra un nene de 7 años, Thiago, el integrante de la Policía Federal fue abordado mientras se encontraba esperando el colectivo en una esquina de una ciudad de La Matanza, provincia de Buenos Aires, junto con su madre, quien lo había acompañado por temor a que le pasara algo, en un instante, un grupo de 4 delincuentes se abalanzó sobre su progenitora tomándola del cabello y apuntándole con un arma, en segundos el agente de 21 años desenfundó su arma y disparó 11 tiros contra los maleantes y uno de ellos impactó en la cabeza del pequeño, hiriéndolo mortalmente.

La desgracia que acabó con la vida del niño viene de lejos.

Así el martes 6/12/1977 Juan Eduardo Barrios de 3 años fue con su mamá a pagar una factura cuando desde un Torino color naranja, una mujer disparó a ciegas contra el banco, las balas mataron al cabo 1ero Ojeda, bajó del auto, arrojó nafta prendiendo fuego al policía y escapó cubriéndose con otra ráfaga asesinando al primer hijo de un joven matrimonio de obreros, el cual murió instantáneamente. Los medios periodísticos informaron que el ataque había sido obra de una pareja de terroristas (del libro «Los llaman… “jóvenes idealistas”», V. Villarruel, hoy vicepresidente de la Nación).

Lo expuesto muestra que la violencia, venga de donde venga, habitualmente terminan pagándola – en un país brutal - niños inocentes.