En conferencia de prensa emitida por cadena nacional, con fecha 7 de mayo del 2013, el equipo económico en pleno, el gobierno lanzo un programa para repatriar y/o blanquear dólares que están fuera del sistema financiero local.

El programa consiste en la emisión de dos nuevos instrumentos financieros: un bono para el sector energético y "un certificado movilizador de la construcción para obras del sector inmobiliario y de la construcción”.

Los nuevos instrumentos financieros se llaman Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BADE), y se usará para invertir en energía (principalmente en YPF), y el segundo, Certificado de Depósito para el Sector Inmobiliario (Cedin).

Así, las personas físicas o jurídicas con domicilio en el país que tengan ahorros en dólares sin declarar podrán usarlos para resguardar esos ahorros en el sector inmobiliario y de la construcción y en infraestructura de hidrocarburos.

En realidad los nuevos bonos difícilmente captarán el interés del pequeño o mediano ahorrista en moneda extranjera en tanto las operaciones a las que tiene acceso - como la compra y venta de inmuebles - se pueden realizar directamente entregando como pago del precio los dólares atesorados en cajas de seguridad, debajo del colchón o donde sea y difícilmente accede a cambiar sus preciados billetes verdes por papelitos emitidos por un gobierno sin credibilidad apreciando por otro lado nefastas experiencias del pasado donde operaciones similares le generaron la pérdida de los ahorros de toda una vida a los ciudadanos desprevenidos.

También llama la atención este aliento a la "dolarización" cuando el gobierno hasta el momento instaba al ahorro en pesos y consideraba casi un traidor a la patria al que elegía resguardarse en moneda extranjera.

Si lo dicho precedentemente, en el sentido que los instrumentos - cuya creación debe ser autorizada por el Congreso de la Nación - no están dirigidos al pequeño ahorrista en dólares, sólo cabe concluir que estas medidas se lanzan para beneficiar a grandes evasores, a blanquear los capitales que tienen un origen oscuro, esto es que provienen de las maniobras de corrupción que fueron denunciadas en los últimos tiempos - particularmente por el periodista Jorge Lanata - y que involucran a funcionarios y empresarios ligados al gobierno, aunque los miembros del equipo económico lo desmientan ya que nada impide que los investigados, Lázaro y Martín Báez, Fariña, etc. accedan a estos bonos mediante testaferros.

En coincidencia con lo expuesto en el párrafo precedente distintos medios han reproducido expresiones de la ex titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Alicia López formuladas por el canal Todo Noticias quien criticó los anuncios oficiales afirmando respecto de la instrumentación de los nuevos bonos que no le cabía "la menor duda de que quieren hacer un mecanismo para blanquear algo".

De confirmarse la sospecha que las medidas en realidad fueron pensadas para beneficiar a los responsables de la corrupción y el lavado de dinero estaríamos ante un proyecto de enorme gravedad institucional que debe necesariamente ser desestimado al tiempo de su tratamiento por la legislatura pues de ninguna manera puede admitirse que los Poderes del Estado, los departamentos de la república puedan ser usados como medio para avalar actos contrarios a la Constitución y a la Ley.