En el diario Río Negro del 26/04/2013, en un artículo titulado "Políticos de bajo vuelo", el periodista "Aleardo F.Laría dice: "La política ha dejado de ser el juego fino y artesanal de mediar entre los conflictos, para convertirse en la imposición del capricho arbitrario y cambiante del humor de una sola persona. Admitiendo un día sí y otro también a los antojos del poder, hemos retrocedido a la época del absolutismo monárquico".

Y aquí vale preguntarse hacia dónde vamos, cual es el futuro de este país que se ha anarquizado, donde el enfrentamiento entre hermanos es un hecho de rigor cada día en cada lugar.

Obviamente no tenemos por destino afianzar la democracia republicana, aniquilada humillantemente por individuos que desprecian los derechos del otro el bienestar general, la división de poderes y sólo les interesa instalarse para siempre en el poder cueste lo que cueste.

Sin duda el futuro que los políticos mediocres tienen pensado para nuestro país no es otro que un modelo populista, totalitario, esto es con un perfil análogo al de Venezuela, modelo pretendido afanosamente por nuestra Señora Presidenta.  

No hay mejor manera para describir que nos puede suceder si no se logra salir de esta trampa impuesta por el poder ejecutivo que indicar algún aspecto de la vida en el paraíso populista venezolano y a tal fin parece acertada la descripción que sobre la realidad de la República Bolivariana de Venezuela, se vuelca en un párrafo de la editorial del día de la fecha del diario La Nación donde se indica: "Chávez entendió que sus objetivos podían verse frustrados por el sistema de división de poderes que establecía la Constitución venezolana. El dominio de la Justicia y del Parlamento constituyó así una tarea en la cual puso su mayor empeño. Luego de las elecciones parlamentarias de 2010, que no le fueron favorables, y antes de que asumieran los nuevos legisladores de la oposición, reformó la ley de designación de magistrados y renovó la integración del Tribunal Supremo de Justicia, designando miembros afines al gobierno. A partir de entonces, ese Tribunal ha desconocido la separación de poderes y se sujetó a los propósitos políticos del Ejecutivo. El temor de los jueces ante la amenaza desde el poder permitió a Chávez alinear a los tribunales en sus deseos. Un ejemplo dramático de esto fue el apresamiento de la jueza María Lourdes Afiuni después de haber otorgado libertad condicional a un opositor que estuvo detenido durante casi tres años con prisión preventiva por sus críticas."

En suma la sanción de leyes inconstitucionales que violan el art 114, 1, 113, 115, entre tantos otros, haciendo trizas la seguridad jurídica, vulnerando esenciales derechos y garantías de los ciudadanos, pactos internacionales incorporados a la Constitución como el Pacto de San José de Costa Rica, la libertad, el derecho al debido proceso, a un juicio justo por un juez independiente, determina que Argentina se convierta en un país donde a sus gobernantes no les interesa el futuro de los ciudadanos, solamente incrementar su poder hasta la impudicia sin límites.