En una nota del periodista Carlos Manzoni publicada en el diario La Nación on line del 4/2/2013, bajo el título: "La Argentina tuvo en el 2012 los peores indicadores de la región" se indica: "Según parece, el mundo se ha caído encima de la Argentina, pero no de sus vecinos: el año pasado fue superada por casi todos ellos en indicadores clave como crecimiento, actividad industrial, construcción, inflación y empleo, en un contexto internacional muy favorable para la región. Así, va camino de convertirse en la oveja negra de América Latina, justo cuando el contexto externo para los países del área es muy favorable."

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Entre los factores que determinan esta debacle nacional se destaca por el lado de la industria mientras en Perú, Uruguay y Chile este rubro creció 2,9%, 2,8% y 2,6%, respectivamente, y en Colombia 0,8%, aquí registró una caída de 1,2% sólo superada por la de Brasil, que fue del 2,1.

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 En cuanto a la inflación ahí sí que el país está a la cabeza. Como se advirtió, su índice no sólo es el más alto de la región, sino también el que más subió en 2012. Según los datos publicados por cada país, en todos los casos los precios se expandieron a un ritmo más moderado que el año anterior. Salvo aquí, donde, pese a la fuerte desaceleración de la actividad económica, subieron más que hace un año. En diciembre de 2011, la inflación anual, según el promedio de las estimaciones privadas que presentan los diputados de la oposición, fue del 22,8%. En 2012, el índice del Congreso consignó una inflación anual del 25,6 por ciento.

El empleo tampoco ayuda al país a imponerse en la región aunque sea en un aspecto. Mientras que Brasil anunció el jueves pasado que la desocupación había alcanzado allí su mínimo histórico -un 5,5%, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE)- y Chile registró un índice de 6,1% según el Instituto Nacional de Estadísticas de ese país, la Argentina se mantiene en 6,9%, según confirmó días atrás la presidenta Cristina Kirchner.

 En inversión extranjera directa, en tanto, los 5388 millones de dólares que recibió el país hasta el primer semestre de 2012 (último dato publicado) sólo le alcanzan para ubicarse sexto en la región, detrás de Brasil (US$ 43.175 millones), México (US$ 12.275 millones), Chile (US$ 9622 millones), Colombia (US$ 7798 millones) y Perú (US$ 5440 millones). Álvarez destaca que este rubro ya venía mal en el país y estima que los datos definitivos de 2012 van a dar que fue el peor año en este aspecto.

 La explicación para esta sequía de inversiones es muy simple cuando no hay libertad para reenviar las utilidades a su casa central, las empresas se vuelven reacias a volcar capital en el país.

 Los datos puestos de manifiesto precedentemente tienen como base la aplicación de un modelo que restringe, limita, extingue, desalienta la acción de cualquier empresa o individuo capacitado, idóneo de invertir sus esfuerzos en un país sin reglas razonables y estables, donde la anarquía y la ausencia de ideas en las autoridades de cada sector aleja al emprendedor serio.

 Todo está atado con alambre, lo que se dice hoy se desmiente mañana y así lo único seguro es la incertidumbre que se extiende sobre nacionales y extranjeros.

 La sanción del F.M.I, el abandono de las buenas relaciones con los países occidentales, la alianzas con naciones donde el terrorismo y el narcotráfico son la moneda de cambio de manera habitual nos va alejando de prisa del buen camino del desarrollo y bienestar sostenido y cada día aparece un motivo más de desaliento

 A esta altura sé que la obstinación y el afán de convertir a toda costa - aún dejando tierra arrasada -la Argentina en un régimen neomarxista - haciendo desaparecer la democracia republicana modificando la Constitución Nacional es una decisión sin vuelta del Gobierno Nacional la cual sólo podrá ser detenida por la justicia y el impedimento serio que imponga la oposición política que de una vez por todas debe unirse patrióticamente, dejar de lado apetencias personales y presentarse generosamente en un bloque monolítico de alternativa al kirchnerismo.

 La existencia misma de la nación, nuestro estilo de vida y nuestra forma de ser están en juego y por ello hay que tirar al cajón de las malas cosas cualquier mezquindad e impedir que los hechos, la soberbia, la impunidad, el atraso nos ganen la partida.