Luego del hundimiento en puerto Belgrano del destructor misilístico “Santísima Trinidad” la Armada Argentina se redujo a un destructor, un par de corbetas, algunos patrulleros y buques de desembarco todos los cuales están en mala situación de navegabilidad.

Ante esta patética situación llevada a cabo por la firme decisión del Poder Ejecutivo que tiende sin lugar a dudas a hacer desaparecer las Fuerzas Armadas de Argentina, circunstancia que se ve ratificada por hechos ya sucedidos este año como por ejemplo la originaria afirmación de la Sra. Presidente de abandonar la Fragata Libertad a los fondos buitres cuando enfáticamente expresó “… que se la queden”, a lo que debe sumarse las dificultades con la corbeta “Espora” y fundamentalmente con la falta de atención en la reparación del rompehielos “Almirante Irizar” que está fuera de funcionamiento luego de dos años de demoras en su reparación que también tiene como motivo de su destino de desguace la falta de recursos de todo tipo.

Por supuesto que cualquier país puede decidir no contar con fuerzas armadas, como por ejemplo Costa Rica, mas ello no puede provocarse por la manifiesta actitud intencional de los gobernantes de turno sino que requeriría al menos de una consulta popular para que se exprese sobre el punto.

Es manifiesto que CFK sueña con ingresar a la Casa de Gobierno escoltada por La Campora y no por miembros del Regimiento de Granaderos a Caballo, quizás todo esto tenga que ver con una concepción neomarxista que incluiría la desaparición de la Nación como tal y ser la cabeza de una utópica patria latinoamericana.

Parece una mala pesadilla pero la realidad se encarga de demostrarnos lo contrario.

Este no es el primer conflicto con las Fuerzas Armadas pues además de hacer desaparecer cuarteles, barrios militares, con gendarmes que ganan sueldos de miseria, no dudo que la pretensión de un país desarmado, al menos de la manera tradicional es uno de los objetivos del kirchnerismo.

Así una vez más nos colocamos a contramano del mundo, mientras países como Venezuela, mentor de CFK, aumentó en un 555% la compra de armas pasando de ser el importador en el puesto 46 al 15 (segun el Estudioo para la Paz de Estocolmo), fortaleciendo sus fuerzas armadas en todos los aspectos, el Poder Ejecutivo argentino se regodea humillándolas y como ya he dicho más arriba procurando su desaparición.

Además Gran Bretaña se ha convertido en los últimos tiempos en un peligro real para la seguridad del país que ha sido pasado por alto por la Sra. Presidente, el Sr. Canciller y el Ministro de Defensa pues no es necesario ser muy sagaz para apreciar que los doce mil millones de dólares que acaba de mandar el Reino Unido a los habitantes de las Islas Malvinas, los kelpers, aparecen como un sustento económico relevante para iniciar una escalada bélica tendiente a apoderarse de los ricos territorios hoy desérticos y abandonados de la Patagonia Argentina.

Todo lo expuesto aparece en los distintos medios del país y del exterior como así también para el que sabe leer y escuchar, de las palabras de la Sra. Presidente, las consignas de La Campora, los dichos del Jefe del Gabinete de Ministros y por supuesto de los términos y la acción del gobierno británico, sin que pueda dejarse de lado para terminar lo expuesto la circunstancia de que todos los países del mundo se están armando y preparando rigurosamente en la lucha del narcotráfico para evitar su avance y mantener los regímenes institucionales de cada país.