Cuando un pensamiento, aparece compartido por las personas que integran la mayoría del tejido social sin que medie interconexión alguna entre ellos, tal circunstancia muestra que esa idea, que como cualquier otra tiene como base el diario suceder, es expresión de la realidad en que esas personas están conviviendo y cuando su contenido refleja un mal inminente y grave, esto es una amenaza, súbditamente es exteriorizado con el objetivo de adoptar las medidas que sean menester para evitar que ese hecho perturbador se concrete.

Lo expresado en el párrafo anterior viene a cuento a raíz del debate generado en el programa  "A dos voces" conducido por Joaquín Morales Solá, de fecha 15 de octubre del 2012  que concluye con una expresión de la Sra. periodista y legisladora Norma Morandini compartida por todos los que intervinieron en el mismo según el cual" el gobierno nos quiere sacar la democracia" afirmación que se extiende necesariamente a la libertad y a los bienes.

Lo expuesto precedentemente es el contenido de varios escritos del que firma donde he sostenido exactamente que la conclusión a que se llega en el intercambio de ideas televisivo del que me he ocupado, resulta un hecho público y notorio y traducido en acciones y omisiones del poder ejecutivo que están dirigidas a conseguir finalmente la suma del poder público e incluso apostar mas fuerte extendiendo el concepto de Patria tal como hoy la pensamos  hasta  llegar a concretar el objetivo del Che Guevara, los montoneros  y él chavismo, esto es la patria latinoamericana y marxista.

No es un desatino, hay hechos concretos que sustentan lo dicho.

La destrucción total y humillante de las Fuerzas Armadas, tal como acaba de suceder con el conflicto con gendarmes y prefectos que debieron inusitadamente salir a la calle para que le abonen en regla sus magros salarios sin obtener una respuesta satisfactoria y sometiéndolos de manera degradante, alegando que todo fue fruto de una mala interpretación de un decreto, explicación que aparece como una excusa sin fundamento si consideramos  la entidad de lo ocurrido que no pudo ser desconocido por las máximas autoridades del gobierno nacional, tratando de salvar un hecho gravísimo con la renuncia de un funcionario que nada tuvo que ver con lo sucedido y pasando a retiro a toda la plana mayor de ambas fuerzas.

A lo enunciado se sumó inmediatamente el episodio de la Fragata Escuela Libertad embargada en un puerto africano por los fondos buitres circunstancia que constituye una afrenta a uno de los símbolos de la Patria Argentina como lo es el navío indicado, buque emblema de la Armada y de la Nación Argentina. Un manoseo que no puede considerase casual y responsabilidad exclusiva del Canciller y el Ministro de Defensa que sabían del riesgo.

Si a esto le sumamos la no intervención del embajador de Argentina en Venezuela ante la detención de periodistas argentinos en ese país, el avasallamiento del Ministro de Justicia Julio Alak  de la independencia del Poder Judicial recusando jueces constitucionales e intentando colocar un magistrado afín para que el 7 D acabe definitivamente con la libertad de expresión en la Argentina, el cepo cambiario, las restricciones que tienen los ciudadanos para disponer de sus bienes, de viajar al exterior, de ejercer plenamente la libertad que le garantiza la Constitución en suma, afirmo que no hay duda que esa inquietud de que "Nos quieren sacar la democracia" no es  un temor infundado sino un propósito concreto con sólidos fundamentos según lo dicho.