En el día de ayer martes 1/9/2012, en declaraciones que hoy reproducen todos los medios la Sra. Presidenta dijo:"No podemos expresar sus ideas porque no las tenemos. Tampoco quieran que sea la Presidenta la que tenga que encabezar los reclamos que nunca compartió ni compartiría, es un tema para otros".

Con todo respeto afirmo sin duda que la primera mandataria está absolutamente equivocada.

Las ideas y reclamos que según lo expuesto nunca compartió ni compartiría se refieren sustancialmente a la libertad, igualdad, justicia, propiedad privada, vivienda digna, seguridad, salud, educación, esto es derechos esenciales garantizados por la Constitución Nacional que la Sra. Presidente Cristina Fernández juro cumplir al tiempo de asumir el cargo y concretarlos constituye la esencia de su rol en la sociedad.

Así como el juez que jura cumplir con la Constitución y la ley y aplicarlas fiel y lealmente debe hacerlo en la realidad, esto es cuando ya asumido el cargo deba fallar, en un caso de violación por ejemplo probado el hecho y la autoría debe aplicar la norma que sanciona tal conducta en el Código Penal aunque el magistrado no comparta que la violación sea un delito.

Es un error sustancial en este desafortunado país, creer que el Presidente, los legisladores e incluso los jueces representan al partido que los eligió ya que eso será en los detalles del gobierno, esto es si a los derechos y garantías contempladas en la Constitución se les da un matiz más liberal o en su caso conservador o se destaca la arista social de las prerrogativas que la Ley Fundamental consigna, que es como dijo Alberdi y lo he repetido mil veces la carta de navegación que ante cualquier borrasca llevará a la Nación a puerto seguro.

Necesariamente la Sra. Presidenta debe cumplir con el contrato social celebrado con el pueblo y que sustancialmente puede reducirse a una sóla clausula que consigne el respeto irrestricto de la Constitución Nacional, que reitero declaró cumplir bajo juramento.

Así jamás la Sra. Presidente podría resolver suprimir la libertad, la propiedad privada, la igualdad, y demás derechos y garantías enunciados en la Carta Magna afirmando que nunca compartió tales preceptos, que prefiere una libertad donde ella decida lo que el pueblo pueda o no hacer, o que expropiará cuanto y cuando se le ocurra o marginar aquellos que no admitan el adoctrinamiento político en las escuelas o disponer la formación de agrupaciones culturales y políticas compuestas por sujetos sometidos a prisión por graves delitos o alterar el medio ambiente dejando tierra arrasada, pues si ello sucediera estaría vulnerando la esencia de la democracia republicana tal como está descripta en la Ley de Leyes.

Por eso la Sra. Presidenta erra cuan dice "...No la tenemos..." porque como ya dije en otro lado no hay ni estos ni aquellos, hay un sólo pueblo que las autoridades que han asumido la responsabilidad de gobernar deben respetar en su unidad de origen y destino, procurando a su respecto el bienestar general siguiendo la senda estricta que le fija la Constitución Nacional.