Hace un par de días escribí una nota donde ponía de manifiesto la necesidad de prudencia si el gobierno decidía contestar las marchas de la noche del 13 de setiembre pues una apreciación errada de lo ocurrido, tomar el reclamo como un ataque sería extremadamente riesgoso en tanto podría generar una factura social y abrir el desafortunado camino -tantas veces recorrido en el pasado - que lleve al enfrentamiento entre argentinos.

La voces más razonables dijeron de tomar nota del clamor de libertad, de respeto a la propiedad privada, al libre tránsito dentro y fuera del país, sin cepos cambiarios ni de ninguna otra naturaleza, de rechazo a la reforma constitucional, a la reelección, de que se acabe con la desnaturalizada acción de la AFIP, que se convirtió en un controlador molesto e ilegal de todas y cada una de las acciones de los ciudadanos que quedan a su merced, sometidos a sus arbitrarias decisiones y otras tantas peticiones que fueron expuestas pacíficamente y sin agravios por la multitud que espontáneamente recorrió las calles de las grandes ciudades en un ejemplo que el pueblo argentino, el hombre de a pie, sabe ganar la calle sin que nadie los dirija como manada , exponiendo sus carencias y pidiendo por sus derechos esenciales que le garantiza la Constitución Nacional

Lamentablemente las versiones atinadas fueron las menos. En efecto hoy el diario Río Negro Online del 19/09/2012 leo:"... los maleducados son ellos, los que van con odio, gritan, insultan y faltan el respeto, de una manera indigna para cualquier ser humano, no importa quién sea, como están haciendo con nuestra presidenta". Pero advirtió que "están muy equivocados, nosotros tenemos plena conciencia de lo que hacemos, y lo podemos poner sobre una mesa, lo podemos decir como lo estamos diciendo ahora, lo podemos publicar, lo podemos poner en las redes, porque estamos muy convencidos de que cada una de las acciones que tomamos no tienen otro interés, desde el 2003, que el de garantizar que los 40 millones de argentinos, pero especialmente los que menos tienen, puedan tener un futuro mucho mejor para ellos y para sus hijos". Finalmente, aseveró que ello concluirá ya que "se acerca el 7 de diciembre, cuando finalmente la ley de medios entrará en vigencia plenamente y se tendrá respetar".

Las expresiones puestas de manifiesto en el párrafo precedente pertenecen al Sr. Jefe de Gabinete Luis Manuel Abal Medina y contienen dos aspectos -al menos - altamente reprochables.

En primer lugar en las manifestaciones del día 13 no hubo expresiones de odios, insultos, falta de respeto, ni se afectó la dignidad de la Sra. Presidente ni su envestidura, simplemente el pueblo ejerció el legítimo derecho de peticionar a las autoridades por sus derechos que no son respetados y en segundo término el Sr. Abal Medina expone refiriéndose a nosotros y ellos cuando no hay tal cosa, sólo argentinos con inquietudes, anhelos y necesidades cuya satisfacción pretende y de ninguna manera el hombre con la responsabilidad que implica el rol de Jefe de Gabinete puede ejercer la imprudencia de encender la mecha que nos lleve a un quiebre social de imprevisibles consecuencias.

El pasado no debe ser utilizado para mantener abiertas las heridas por siempre, sino que debe ser aprovechado como experiencia para que nunca más el autoritarismo y la falta de sentido común nos lleven a confrontaciones de imprevisibles consecuencias.

Reitero, ni odios ni agravios, ni nosotros ni ellos, sólo un pueblo que quiere vivir en paz, que sus derechos sean respetados y que exige una rigurosa intangibilidad de la Constitución Nacional que rige su destino.