El 13 de setiembre del 2012 el pueblo se expresó fuerte y claro que el "modelo" de CFK no es lo que desea, que como rezaba un enorme cartel en la Plaza de Mayo exige que la Sra. Presidente le devuelva el país, la libertad, la seguridad, que basta de funcionarios corruptos, de arbitrariedad, de imprevisibilidad, de planteos extravagantes, de vuelta a los 70, que sus niños no serán adoctrinados en las escuelas imponiéndoles las bondades del nestornauta , que no quiere que el Estado se entrometa en la vida privada de los ciudadanos, que la Constitución Nacional no va a ser reformada que la re reelección es una fantasía que debe guardarse en lo más profundo del arcón de las malas cosas, que no le tienen miedo ni a la Sra. Presidente ni a los operadores del sistema, que La Campora no va a manejar sus vidas, que la AFIP no puede ser utilizada como elemento de presión para los que piensan distintos, que se acabó el autoritarismo en la nación y todas las provincias, que los legisladores deben dictar normas que contemplen el bienestar general de los habitantes, que nunca seremos nada parecido a Cuba o Venezuela, que los cargos serán desempeñados por los más idóneos, que los bienes públicos no pueden usarse alegremente para cuestiones privadas, que el INDEC y demás organismos del estado deben actuar con seriedad sin mentiras ni engaños, que el medio ambiente debe ser cuidado, que no al fracking, a la megaminería, nunca más la cadena oficial para hacer política partidaria, que la justicia debe ser independiente o no será.

La expresión de la voluntad del pueblo puesta de manifiesto de manera multitudinaria, pacífica y contundente es un hecho histórico que jamás sucedió en este país, que espontáneamente, sin convocatoria de políticos, sindicalistas u organización de algún tipo la sociedad, superando diferencias se unió en ejercicio del derecho natural de legítima defensa a gritar al gobierno que no permitirá, la sumisión, el abuso, el desapego a la ley y la Constitución.

Esta vez sin duda se hizo realidad la expresión de Juan Bautista Alberdi según la cual "En toda borrasca, en todos los malos tiempos, la Constitución Nacional será la carta de navegación del país y lo llevará a puerto seguro (Juan Bautista Alberdi Obras Selectas)".

El pueblo le hizo caso al autor de la Bases y seguro de la certeza de sus palabras clamó con fuerza, con firmeza, que en ningún caso puede ser obviada, que exige el fiel cumplimiento de cada una de las clausulas de la Ley Fundamental, que quiere se respete su libertad, su seguridad, su propiedad, la igualdad, que no hay lugar para una clase autista y privilegiada que puede hacer lo que quiere, sino que tendrá que ajustar su acción a las reglas que le marca la Carta Magna.

Sin duda la noche del 13 de agosto del 2012 jamás será olvidada, es un hecho histórico pues jamás un pueblo salió a la calle con tanta madurez, sin que nadie lo obligara, para exigir que su forma de vida, que su libertad, sus bienes, su destino no sea manejado conforme el antojo de nadie, que quienes ejercen el poder en cualquier instancia son sólo sus mandatarios obligados a cumplir exactamente cada una de las clausulas del poder otorgado al tiempo del voto y forzados a rendir cuentas de su gestión cada vez que el soberano lo requiera.

Por todo ello, por la valentía, por la decisión, por la unión sustancial demostrada, por ese fuerte grito de libertad que emanó de cada rincón del país hoy más que nunca adquiere vigencia la estrofa del Himno Nacional cuando exclama "Al gran pueblo Argentino ¡¡¡Salud!!!".