La libertad de expresión no es otra cosa que decir la verdad sin ataduras ni sometimientos.  
Obviamente para que exista en el mundo esa verdad debe exteriorizarse por los múltiples medios de difusión con los que hoy se cuenta, entre los cuales el diario o periódico sigue teniendo un lugar de preferencia.
Por otro lado para que esa potestad tenga lugar no puede ser restringida por los gobiernos de manera alguna. Así Alberdi decía que la libre expresión a través de la prensa hace a la esencia de la democracia, es un derecho inalienable que para garantizarlo en plenitud requiere un marco de absoluta seguridad  (Juan Bautista Alberdi, "Obras selectas",www.ningo.com.ar).

Sobre lo expuesto en el párrafo anterior se ha dicho:"No basta que la libertad de expresión sea tutelada por el sistema jurídico, también es necesario que no haya temor. Allá donde existen intimidaciones y donde desviarse de la ortodoxia dominante nos pone en penumbra (si no es al margen), la libertad de expresión se vuelve anquilosada y, en consecuencia, la misma libertad de pensamiento es deformada. Con la excepción de pocos héroes solitarios, quien teme decir lo que piensa acaba por no pensar lo que no puede decir" (Giovanni Sartori, ¿Que es la Democracia?, Pág. 101).-
Así el  hombre y sus circunstancias, esto es sus proyectos, ideas, ilusiones no admiten en su expresión pública ningún tipo de condición, no sólo por vulnerarse garantías constitucionales inalienables, sino porque decir en libertad hace a la existencia misma del ser humano, a su condición esencial de hombre libre.
En tal sentido aparecen adecuadas la expresiones de Mariano Moreno cuando sostenía:"Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía" (Prólogo a la traducción del "Contrato Social" de Rousseau)
Ahora bien como hemos dicho más arriba todo aquello que hace al hombre, su vida cotidiana, su presente, su pasado y su futuro, trasciende a través de los medios entre los cuales el diario o periódico sigue destacándose ampliamente, siendo válidas las manifestaciones de Domingo Faustino Sarmiento según las cuales "Un periódico es el hombre, el ciudadano, la civilización, el cielo, la tierra, lo pasado, lo presente, los crímenes, las grandes acciones, la buena o la mala administración, las necesidades del individuo, la misión del gobierno, la historia contemporánea, la historia de todos los tiempos, el siglo presente, la humanidad en general, la medida de la civilización de un pueblo. (D. F. Sarmiento, El Zonda, Núm. 4).
En suma la libertad de expresión sólo es posible en un pueblo en que el autor de las  ideas que ven la luz, aunque no resulten del agrado del que manda, no recibe sanción alguna, como así tampoco el medio de difusión que las hace públicas.
Esto es, la expresión libre es un bien que existe en plenitud exclusiva y excluyentemente en las sociedades civilizadas.

Publicado en La Ley On Line