Según el diccionario de la Real Academia Española «cambiar» significa «2. Tr. Convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria. Cambiar la pena en gozo, el odio en amor, la risa en llanto. U. t. c. prnl».

Hoy los argentinos nos enfrentamos ante esta alternativa, esto es luego de varios años de padecimientos que aún continúan, de tropiezos, malas gestiones, ingresos insuficientes para satisfacer las necesidades de la familia, graves problemas de salud, educación, y una inseguridad que ha tornado en una riesgosa aventura andar por las calles que son terreno minado para el hombre de a pie, niños, ancianos que son atacados impunemente y muchas veces los delincuentes acaban con la vida de las victimas inocentes, por nada, por el simple gusto o placer de matar y así barrios históricamente tranquilos, de charlas con los vecinos, mate sin tiempo, se transformaron en cárceles para los ciudadanos que pasan su vida entre rejas, alarmas, cerraduras super inviolables que son vulneradas con facilidad por malandras cada vez más hábiles y menos piadosos.

Por ello en esta segunda vuelta electoral el cambio que ambas fuerzas políticas prometen tiene que ser la más plena y deseada realidad, que esas penas que nos abaten, esa pobreza insoportable, el trabajo tan ausente, dejen de ser para siempre.