En la vida la necesidad es la medida de la acción y así, cuando, carecemos de un bien esencial para nuestra supervivencia como puede ser incluso el aire que respiramos que deja de ser en nuestros pulmones como uno de los perversos síntomas del COVID-19 entre otros tantos males que nos encaminan a la muerte.

Del estudio del mercado de vacunas las 3 mejores son Pfizer, Moderna y Jansen siendo las más requeridas por todas las naciones del mundo y debería serlo también por Argentina; tuvimos la oportunidad, la vacuna Pfizer estuvo a nuestra disposición desde el albor de la pandemia con un ofrecimiento de 14 millones de dosis.

Además, existe un cupo de vacunas que se distribuyen en forma gratuita y otro que fue anunciado por el presidente de EEUU de una donación de 500 millones de dosis a repartir y del cual fuimos expresamente excluidos por la inopinada decisión de contratar con Rusia.

Luego de rechazar las ofertas de las vacunas occidentales, hoy Argentina está llegando a los 100 mil muertos, habiendo destruido su economía, se cierra un contrato con Rusia que se cumple de manera anómala y que al momento nos coloca en una situación de incertidumbre.

La decisión sustentada exclusivamente por razones ideológicas como señalamos más arriba nos ha costado miles de muertos inocentes y la destrucción económica por los cuales el gobierno argentino deberá responder ya que los mandatarios elegidos para lograr el bienestar del pueblo y la grandeza de la patria que obviaron incomprensiblemente.