En una nota que obra en este sitio pocos día antes de las pasadas elecciones presidenciales advertí que el partido kirchnerista nos llevaba a un régimen totalitario, absolutista, de tendencia izquierdista que en poco tiempo haría trizas la democracia republicana que se venía trabajando con el Ing. Mauricio Macri destacando la toma impúdica de La Justicia colocándola para servir -no al bienestar general- sino someterla intensamente de manera tal que resoluciones y sentencias castiguen la verdad y se inventen sistemas que dejen en el olvido los procesos de los militantes K, que el votante K eligió y ahora, enfrentados a la miseria más espantosa que vivieran los argentinos, sin salida a la vista derraman lágrimas en iglesias, mezquitas, sinagogas, etc..

Esta no es la solución sino recapacitar y oponerse firmemente a perder las libertades e impedir que se elimine la división de poderes que marca la Constitución Nacional, darnos la oportunidad para recuperar el trabajo romper la pretensión K de amistades comunistas y volver a ser parte de Occidente apreciando que tal capricho K nos ha ubicado en el país más pobre sumados los logros de los países de la región y ya estamos cerca de Venezuela.

Por ello amigos, ante las próximas elecciones de medio término, rechacemos cualquier régimen dictatorial la democracia republicana que implica la vigencia de la división de poderes, las libertades consagradas en la Constitución Nacional, en suma, el respeto serio e irrestricto de las instituciones actuadas por los hombres y mujeres más idóneos, poniendo fin al nepotismo que es esencia de nuestra mala reputación, debe triunfar ampliamente.