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Escrito por hector luis manchini  
Viernes, 27 de Mayo de 2011 20:21

Anterior a las personas está la sociedad. O sea, cuando nacemos la sociedad ya está. Nos preexiste. La sociedad preexiste incluso a nuestros padres de los que se sirve en primer lugar para imponernos sus códigos, sus reglas, interpretaciones, etc. Cosas que nos modelan y nos hacen repetir conductas y trasmitir a nuestros hijos esos códigos y esa axiomática. Los partidos políticos como órganos de esa sociedad también nos preexiste. Pero la relación que mantenemos con esas cosas es dialéctica en tanto que también nosotros por medio de nuestra acción podemos o bien sostener todas esas cosas que Ud. describe con mucha angustia o bien romper con ello y cambiar. Los dirigentes de los partidos a los que Ud. se refiere no son otra cosa que producto de los deseos de esta sociedad o sea de nosotros mismos. En este aspecto me tomo el atrevimiento de recomendarle un libro de Wilhem Reich titulado "Psicología de las masas del fascismo", en este plantea que los alemanes no fueron engañados por el nazismo si no que desearon el nazismo, lo que este les propuso. O sea, Hitler no hubiese existido si no hubiese existido una sociedad que por un sinnúmero de causas deseó el nazismo y sus fines y sus consecuencias. Lo mismo podemos decir del comunismo ruso o de la "democracia" yanqui. Y lo mismo podemos decir de nosotros y de nuestra historia en el último siglo o más atrás si Ud. lo prefiere llevar tanto como quiera. Ahí está mi afirmación. Cuando digo que "es lo que hay" no saco los pies del plato, no me pongo afuera y en crítico. Me hago cargo e intento que otros también entiendan y se hagan cargo. Construir otra sociedad y con ello un nuevo "ser humano" o mejor una nueva "humanidad" no es tarea sencilla, pero es actual, es de todos los días y desde el principio mismo que habita en cada instante que es donde se junta el pasado y en presente. No digo que yo puede cambiar la sociedad y el hombre o que se como hacerlo, digo que es tarea de todos y con lo que hay -Perón también dijo que los ladrillos se hacen hasta con mierda-. Espero mi amigo que pueda entenderme porque cuando digo todos también pienso en Ud. y en mi como partícipes necesarios e incluso pienso en esos anónimos que me han contado que nos comentan y critican desde la impunidad. Este mail esta solo dirigido a Ud. pero si quiere puede hacerlo público en tanto que es otra respuesta a la última suya. Le digo que ha sido muy grato mantener con Ud. esta charla a distancia y espero que al haber sido pública a alguien más que a nosotros le haya servido. Le mando un fuerte abrazo.

Gustavo Olivera