Al respecto el autor citado dice: "La medición consiste en establecer mecanismos de control sobre la labor realizada y traducirlos en estadísticas que permitan un monitoreo comparado sobre la eficiencia productiva. Los incentivos, que pueden ser de varias clases -económicos, de promoción, etc.-, buscan conseguir la motivación y despertar el interés por el trabajo bien hecho" (Alfredo F. Laría, obra citada).
estimulo, honestidad, justicia. incentivo, trabajo
Tal tarea de monitoreo era acompañada activamente por los Colegios de Abogados -cada abogado que lidia en Tribunales sabe cuál es el funcionario que trabaja y cuál no- que aportaban sus informes y requerimientos, por las Asociaciones de Magistrados y Funcionarios y por el gremio de los trabajadores judiciales.
Los datos recogidos por los entes mencionados coincidían -invariablemente- con los antecedentes que obraban en los legajos y todo ello constituía la medición que se requiere en este tipo de actividad.
En cuanto a los incentivos, recorrían el camino de la felicitación por un trabajo doctrinario publicado, la mención por llevar el trabajo al día, hasta la promoción (ascenso) a la categoría superior.
Todo este sistema funcionó en la Justicia neuquina hasta hace un tiempo y fue eficaz. A él adhirieron juristas de prestigio como el Dr. Julio Argentino Ruiz o Luis Alberto Titanti, que honraron a la Justicia neuquina y tuvieron la generosidad de privilegiarme con su amistad.
Por todo ello adhiero íntegramente a la nota del abogado y periodista Aleardo F. Laría e insto para que los órganos competentes del Estado, Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial la adopten en su integridad.
Publicado en el diario Rio Negro del 2 de mayo de 2008