"Yo por Bonafini no tengo más que misericordia” Papa Francisco

Cada día los problemas que debe enfrentar el presidente Macri se incrementan al punto de convertirse en un agobio que sumado a su terca valentía de enfrentarlos a cara limpia, utilizando solamente la armadura republicana tan obviada en Argentina donde autoritarismos populistas la han transformado en una protección de utilería, puro cartón pintado está generando que a pesar del su afán el multiplicado poder del enemigo lo está acercando cada vez más a la derrota y por ello, por ser un noble caballero su sufrimiento es infinito y para hacerlo cesar su oponente ha pensado que acabará con la agonía del gran luchador haciendo uso de la misericordia.

Aquí es oportuno señalar que misericordia es un puñal extraordinario que, empuñado por las manos adecuadas, podía convertirse en una excelente arma tanto ofensiva como defensiva. Si bien su aspecto no resulta demasiado amenazante en comparación con espadas, hachas o mazas, lo cierto es que el puñal de misericordia fue una de las armas que más muertes causaron durante la Edad Media.

Cuando la muerte rodeaba a un caballero por todas partes, no había demasiado tiempo para reaccionar y se hacía necesario matar al enemigo caído antes de que otro se abalanzase al combate o de que el derribado consiguiera levantarse. Para llevar a cabo esta sucia tarea nació la evolución del puñal que hoy en día conocemos como "misericordia".

En el momento en que un caballero era derribado, su atacante se situaba sobre él, abría la visera de su casco para comprobar que no se tratase de un rehén valioso por el que se pudiera obtener un jugoso rescate e introducía la punta de su puñal bien a través de la propia visera (atravesando el ojo y clavando la punta en el cerebro) o bien entre las juntas de la armadura buscando el corazón. Evidentemente, esto le daba al caído el "toque de gracia" y facultaba al atacante para incorporarse de nuevo a la lucha (Ver sobre el punto http://conhdehistoria.blogspot.com.ar/2011/09/el-punal-de-misericordia.html.).

Ruego que esto no suceda, que el presidente Macri - que ha conseguido vencer a la muerte incluso en absoluto estado de indefensión - logre con su garra arrolladora vencer al enemigo zafando de la temible misericordia