Reiteradamente y fundado en muchos años de abogado, secretario, defensor y juez dije que el problema no es la forma en que se actúa el derecho, esto es el procedimiento o normas formales, escrito, oral o por jurados sino la calidad técnica de aquellos encargados de hacerlo.

Pienso que como nunca, quizás por la herejía de la falta de trabajo, los cargos son ocupados por parientes, amigos y referentes de políticos, legisladores y ex jueces, casi niños pero con impecables contactos.

Mañana cumplo 67 años escribo y sigo estudiando porque el derecho es una noble ciencia que requiere poner la cola en la silla, viajar poco y comprender la ley, la doctrina y la jurisprudencia, caminar la calle, conocer la gente que va acudir a los estrados, consultar a los mayores, a los que saben.

Si Zaffaroni gasta tiempo y esfuerzo en explicarme porque el juicio por jurados es malo y caro y que no funcionó en ningún lugar, aunque no sea santo de mi devoción no soy tan necio para no reconocerle su valor y aprender pues por algún motivo lo dijo.

En suma menos soberbia, más respeto por los que saben, agarrar los libros que no muerden y reducir viajes a ¿congresos?

Cola en la silla y oídos atentos, austeridad, disposición para el aprendizaje, idoneidad y experiencia. Ello lleva mucho tiempo, en mi caso toda una vida.