Como corderos al matadero Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Domingo, 20 de Enero de 2013 10:23
cordero sacrificio

Las órdenes de allanar, desalojar, notificar la firman los jueces pero el que debe llevarlas a cabo es un empleado judicial sea el Oficial de Justicia o el Oficial Notificador.

Obviamente según las complicaciones que puedan presentarse los jueces cumpliendo con su obligación que cualquier medida que resuelva no pueden poner en peligro la integridad física y psíquica del trabajador judicial, deberá disponer y asegurar que se concreten, los medios instrumentales necesarios (policías, móviles, etc.).

Ayer imperativamente la Dra. Ivonne San Martín y la amenazante Juez de Cámara Liliana Deiub, no obstante haberse superado el horario de trabajo para ejecutar la diligencia, determinaron que Sí o Sí acudiera a colocarse en el medio de una guerra que se estaba llevando en ese momento y que la Oficial de Justicia Verónica Pelayes ignoraba.

Utilizando su propio vehículo la dependiente judicial mientras las juezas permanecían en sus residencia, se dirige a Portezuelo Norte y allí se encuentra con maquinarias y pasivos agentes incluso el letrado de la firma Apache en un rincón y en el otro rincón un grupo de integrantes de la comunidad Maliqueo que recibido el mandamiento se encargan de lapidar a las trabajadora judicial que a punto de partir del lugar es furiosamente agredida por una de las integrantes de los pueblos originarios, Carol Soae, que con saña inaudita rompe los vidrios del vehículo de la Oficial de Justicia logrando con una enorme piedra quebrar el parabrisas y destrozar la cara de Verónica Pelayes.

Hay muchas conductas reprochables en lo narrado. Las Sras. Jueces que ordenan las medidas sin moverse de sus dependencias sabían o al menos debían saber que mandaban a la Oficial de Justicia a una guerra declarada, que la agresión era más que previsible, que nadie de los que estaban en el lugar protegió, resguardó, hizo valer la autoridad que ostentaba para que la trabajadora no fuese dañada, el abogado y representantes de Apache sitos en el lugar no hicieron nada ante la lapidación de la pobre mujer que fue la única que cumplió con valentía su rol, que hasta esta mañana ningún miembro del TSJ ni el diligente Auditor ni ningún jerarca del Poder Judicial se llegó hasta la ciudad de Zapala para interesarse por el estado de salud de la trabajadora, investigar porque las juezas, incluso amenazadoramente alguna de ellas, mostraba tanto interés por realizar esa diligencia si la Comunidad Maliqueo y la Empresa Apache continuarán allí peleando por unas monedas que puedan obtener de esa riqueza con sabor a muerte.

Todo lamentable, a una trabajadora le han destrozado la cara una mujer criminal sin que los policías que "la resguardaban" y el abogado Jorge Brillo (h) ni otros representantes de la empresa movieran un dedo, la agresora no fue detenida inmediatamente como marca la ley, tuvo todo el tiempo de fugar y lo hizo (está de moda en la Jurisdicción Zapala dejar huir a los delincuentes) y la falta absoluta de las juezas y miembros del TSJ y Auditoría por la salud de sus trabajadores que mandan a la guerra sin aviso, como corderos al matadero.

Última actualización el Martes, 22 de Enero de 2013 08:47