Estados alterados Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Jueves, 11 de Febrero de 2016 20:02

El último martes 9 de enero del corriente a las 14 hs. salí de San Martín de los Andes hacia Zapala. Pasé por la estación de servicio ubicada en calle Avenida Koesler 1507 y al toparme con tres cuadras de cola y contando con nafta suficiente para llegar a Junín de los Andes decidí cargar allí. En el trayecto aprecié que el ACA y la YPF cercanas no atendían al público, me llamó la atención pero como mi idea era cargar en cualquiera de las dos de Junín seguí aunque preocupado porque era algo manifiestamente raro.

Llegué a Junín y la estación YPF no atendía como tampoco Petrobras donde un despachante sin mirarme guardó riguroso silencio a mi requisitoria.

Con el olor logré volver a San Martín donde ya la cola era un látigo de automóviles que superaban los 600 mts. me coloqué en el último lugar y esperé pacientemente que se avanzara lentamente.

Al llegar a menos de cien metros un señor avisa que debíamos esperar 40 minutos que descargara un camión recién llegado. Bienvenido el camión dije y baje brevemente para acudir al baño, lavarme la cara, mojarme la cabeza y repuesto del sol implacable volví a mi auto,

Así las cosas al dirigirme al sitio donde había dejado estacionado el automotor no lo veo, miro ansioso y aparece detrás de una segunda fila que lo había dejado relegado pues fui encerrado contra el cordón de la vereda por una doble fila de coches, camionetas, y motos de vivos y burlones que justificaban su actitud y !la colada! en que me había bajado del auto (¡El que se va a Sevilla pierde su silla!), ingresé al mío con paciencia, que no tuvo la señora de un coche que increpó duramente a automotores vivos y motociclistas sin patente que la policía dejaba hacer mirando para otro lado.

Al retornar el movimiento por haberse llenado los tanques un anciano muy anciano me insultó agotando el diccionario de "malas palabras", alegando que me había reubicado postergando su derecho¿? agravios que dejé pasar ya que estoy en un plan de callar y no responder ningún ataque verbal que evidentemente está dando excelentes resultados.

Cuando finalmente logro haceme del preciado combustible pregunto porque sólo esa estación de servicio estaba habilitada entre las únicas cinco que existen entre Villa la Angostura y Zapala y me contestaron "Nosotros siempre tenemos, Ud. venga acá y punto, las cargas son individuales cada estación pacta su suministro", aunque las dificultades pudieron haberse originado en verdad en un bloqueo en reclamo de salarios en la refinería de Plaza Huincul (ver diario Rio Negro, 11/02/2016, pág. 10).

Al tomar definitivamente mi camino a Zapala las otras cuatro estaciones seguían sin atender e incluso al llegar a mi destino comprobé que Petrobras estaba cerrada y en YPF dos policías cuidaban que no se reiteraran peleas entre los usuarios alterados mientras integraban una larguísima cola.

Al medio día siguiente al concurrir a almorzar al restaurant del ACA Zapala las colas de automovilistas tapaban el ingreso y debí esperar un tiempo considerable y en silencio(¡excelente mi tratamiento de amor y paz!) que una enojosa y tozuda señora despejara el acceso al correrse a su nueva ubicación.

Al final me quedan dos consideraciones esto es que si van a dejar sin nafta un fin de semana largo un trecho de 400 kms. en el fin del mundo, salvo una estación que sería la única que tenía el dinero para pagarlo, se avise profusamente para evitar que se concrete en la realidad alguna escena de "Relatos Salvajes", y en segundo término alertar sobre un estado preocupante de alteración anímica en la población, que debe ser captado por las autoridades pertinentes y arbitrar los medios adecuados para resolverla procurando evitar el desborde tan temido.

Última actualización el Jueves, 11 de Febrero de 2016 20:15