Realmente me sorprendieron las declaraciones efectuadas en el día de ayer por el titular de la legislatura neuquina y representante del M.P.N, diputado José Russo, expresando entusiastamente que la reforma judicial propuesta al Congreso por la Sra. Presidente de la Nación, hace tiempo que es realidad en la provincia del Neuquén y se profundizará con la modificación del Código Procesal Civil que aparentemente verá la luz en fecha próxima.

Y digo que me sorprendieron pues tuvieron lugar casi al mismo tiempo en que el suscripto pensaba que la mentada "Democratización de la Justicia" propuesta en el orden federal era un sistema análogo al vigente en la provincia neuquina, donde los jueces y funcionarios son elegidos por un Consejo de la Magistratura cuyos miembros se designan en la medida que cuenten con la bendición del poder político - circunstancia que ha dado lugar a varios cuestionamientos en cada nombramiento -, que tal dependencia del Consejo al poder de turno determina que los jueces y funcionarios no sólo no saquen los pies del plato en ninguna ocasión, sino que intercambian roles acorde las circunstancias del caso y así de ser necesario el fiscal se convierte en los hechos en el mejor defensor posible del imputado miembro del poder, pariente, amigo, referente o ex hombre o mujer fuerte en la política de la provincia, esto es un modelo de privilegio al débil Estado y sus funcionarios que debe ser defendido a toda costa, sacrificando de ser menester los derechos y garantías de los ciudadanos de a pie y que se constituye en un sistema del gusto del negro paladar de todas y todos los amigos oficialistas.

Para mostrar que el diputado José Russo tiene razón daré dos ejemplos que muestran como en el sistema procesal transparente de la justicia neuquina el hombre de a pie pierde inexorablemente y el amigo del poder gana indefectiblemente.

En efecto como ya puse de manifiesto infinidad de veces mi hijo Pablo fue golpeado alevosamente por dos hijos de amigos del poder el 1º de enero del 2008. La acción de los violentos le provocaron lesiones gravísimas que lo incapacitaron, le arruinaron la vida en suma, con infinidad de huesos rotos debiendo padecer para siempre una subartrosis de clavícula no operable que lo mata de dolor, quebró el equilibrio de su cuerpo y siempre está el riesgo que una de las puntas filosas del hueso roto le genere un daño que de fin a su vida.

Este hecho tramita en el Juzgado de Instrucción de Zapala - ya va para los seis años - jueces y fiscales se excusaron rigurosamente, el debió constituirse como parte querellante y yo asumir el carácter de abogado apoderado de Pablo, pues ningún letrado quiso hacerse cargo del caso pues los dueños del poder meten tanto miedo que no sólo lleva a los funcionarios a fallar según sus órdenes, sino que los abogados se apartan para no involucrarse en un asunto que enfrenta al poder.

Así tuve que salir a la calle, buscar uno a uno los testigos que se prestaran a declarar sobre lo sucedido, producir toda la demás prueba, documental, fotográfica, informes, etc. mientras era maltratado por la justicia zapalina, en cada audiencia, en cada entrega de un escrito, en cada acto que debí cumplir en tribunales como abogado de mi hijo.

El abuso fue demasiado y mi salud claudicó. Me diagnosticaron estrés grave y depresión grave, a la vez que se prohibió por mis médicos seguir ejerciendo la profesión.

Así fue pero al menos había logrado probar - Como lo declaró la Cámara de Apelaciones en lo Penal con Competencia Federal - que uno de ellos sin duda era autor de la golpiza, que el otro también había participado aunque su actuación real se determinaría en última instancia en la audiencia de juicio, sólo había que poner fecha.

Así se designó una Fiscal de Cámara - hace ya unos meses - pero nada ha sucedido y me temo que en algún momento un juez resuelva la inocencia de los violentos pues nadie en esta provincia se anima a condenar a los amigos del poder.

Por otro lado mencionaré como contra cara las causas de Jorge Sobisch, de la zona liberada y el homicidio del maestro Fuentealba, donde el ex gobernador reconoció haber dado las órdenes para no reprimir en un caso y en despejar la ruta a cualquier costo en otro. Obviamente los fiscales actuaron como excelentes abogados defensores del ex mandatario y el Juez Cabral decretó el sobreseimiento - libertad -del Sr. Jorge Sobisch por prescripción sin que el trámite del proceso afecte su buen nombre y honor.

Sí Sr. José Russo, el procedimiento penal en Neuquén actúa como actuará en el orden Federal "La democratización de la justicia".

A los amigos del poder se les otorga un certificado de impunidad y al hombre de a pie, al negrito de las 500 se les deniega la justicia, hasta que un día luego de un largo maltrato el caso se cierra y a la víctima abrumada se le impondrán los gastos del proceso por el atrevimiento.