Homenaje a Abel Vallejos - La Patria ausente Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Viernes, 06 de Abril de 2012 19:31

Abel Vallejos médico recién recibido de 23 años llegó a Malvinas   en el primer avión.  Después, lo enviaron en barco a San Carlos, Bahía Fox. Antes de salir del aeropuerto,  cuenta Vallejos “Vi un mástil, congelado, con la cuerda cortada. Los ingleses habían retirado su bandera. Tomé una nuestra, me trepé y fui quitando el hielo con mi campera. Puse la cuerda en la roldana: fue la primer bandera argentina que se elevó en las islas”, cuenta Vallejos (www.clarin.com, “El médico que limpió el mástil para izar la bandera argentina” de fecha 01/04/2012)

El que suscribe con fecha 5 de marzo del corriente al pasar frente al mástil del puerto Lacar en San Martín de los Andes, lo sorprendió  que en su tope no estuviera la enseña patria, la ausencia de la bandera nacional  ondeando  en su cima y luego de preguntar a Prefectura el motivo de su falta me dijeron que el mástil era jurisdicción del municipio, que desde que se había deshilachado la última nunca la repusieron.

Sin pensarlo acudí a  diversos lugares hasta que conseguí una bandera de 3.50 x 1.50 que sin duda serviría para suplir la insignia faltante.

Se la entregué a los suboficiales de prefectura que la recibieron de conformidad y yo aguardé el 2 de abril para verla flamear confundiéndose con los colores del cielo.

En la Municipalidad de San Martín de los Andes o en Prefectura (no tengo elementos para determinar la jurisdicción) hombres con la determinación de Abel Vallejos brillan por su ausencia

Hoy 2 de abril de 2012 la bandera nacional no se luce en lo más alto del mástil. Sigue triste, vacío y sin esperanza que tal falta sea reparada.

La Patria para muchos habitantes de este generoso suelo es un palabra que abunda, rodeada de elogios y alabanzas, en discursos políticos de ocasión, pero que las autoridades se han encargado, con omisiones y negligencia, que se pierda en el olvido.

Sirva el presente como reconocimiento al valor y coraje de Abel Vallejos. El soldado de Malvinas que sacando la nieve con sus propias manos, izó la bandera nacional en las islas recuperadas, sin peros, con ese orgullo argentino que se ha perdido en algún rincón de tanta vida mezquina que nos ha pasado.