De heroes y premios Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Sábado, 28 de Enero de 2012 09:14

Que con fecha 21 de diciembre leo la siguiente noticia:"Buenos Aires (Télam): La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, aseguró ayer que seguirá luchando ‘hasta el último aliento y no me voy a morir en una cama, seguro me voy a morir luchando’, dijo al recibir un reconocimiento del Congreso por la labor de la agrupación. En un emotivo acto, que contó con la presencia del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; legisladores, artistas y referentes sociales, la Asociación Madres de Plaza de Mayo fue reconocida por ‘su rol y su labor en la construcción social en los últimos 35 años’”.

Obviamente la información precitada pone de manifiesto un inmenso desconocimiento acerca de  las personas que en las distintas etapas de la historia argentina merecen recibir un reconocimiento del Estado Nacional por intermedio de alguno de sus tres poderes - en este caso el Legislativo - por su labor, sus valores, sus principios morales y éticos, sus actos extraordinarios que los convierten en héroes, ejemplo para los miembros de una sociedad que hoy más que nunca necesita identificarse con personas generosas, transparentes, idóneas para seguir adelante.

En el caso que tratamos se habría cometido un notorio error en tanto la beneficiaria del premio junto con los hermanos Shocklender, se encuentra seriamente involucrada en una investigación de grave estafa para los intereses de La Nación que habría afectado al erario público por una suma multimillonaria.

Además  del abuso de la confianza del pueblo en que se habría incurrido, uno de los hermanos Shocklender hizo público hace pocos días en todos los medios de difusión, que para financiar las obras que llevaba a cabo la fundación que presidía la premiada salían a robar armados con "fierros".

Obviamente todo individuo es inocente hasta que se presuma lo contrario pero apreciando la pobreza que desborda en cada rincón del país, la violencia, la falta de trabajo y oportunidades, el otorgamiento del premio en cuestión a una persona comprometida moral y penalmente aparece como un acto al menos inadecuado por extemporáneo.

En el mejor de los casos el reconocimiento debió haber sido diferido hasta que la causa que involucra a la Sra. de Bonafini quede firme y se determine con claridad, hasta el último detalle las circunstancias de este ultraje para el País.

Ya dije más arriba que las persones a las que el Estado Nacional decida premiar, deben ser personas de virtudes extraordinarias, que dignifiquen la vida.

Sobre el particular Juan Bautista Alberdi decía que premios de esta naturaleza debían otorgarse a los auténticos héroes, aquellos que con sus obras dignas y relevantes hacen grande a la Patria y al designar a esos héroes sobresalientes afirmaba: "Héroes son los nobles héroes de la ciencia. Los que extienden, ayudan, realzan, dignifican la vida. Los que cubren de alegría, de abundancia, de felicidad a las naciones" (Alberdi Juan Bautista, Obras Selectas)

Sería muy bueno que el Estado tuviera en cuenta el criterio puesto de manifiesto por Alberdi y traducido en el párrafo que precede en la próxima oportunidad que decida concretar un reconocimiento de esta trascendencia, que al ser discernido por el Congreso Nacional, esto es los representantes del pueblo, debe traducir de manera clara e inobjetable la voluntad e intención de distinguir especialmente a aquella persona que de manera pública y notoria se destaque como un baluarte moral y ético de la sociedad argentina.