Realizando el bienestar general Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Lunes, 26 de Diciembre de 2011 13:49
vago vagancia simbolo

De visita en la casa de unos amigos el hijo mayor que había concluido los estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos aires (considerado uno de los institutos medios más prestigiosos del país), le informa a sus padres que no va a estudiar medicina como había planeado, que consagrar siete años de su joven y cómoda vida para lograr el título de esa noble profesión aparecía como un esfuerzo insoportable y acto seguido le pidió a la madre que averiguara que tenía que hacer para conseguir un subsidio.

Los padres, como es de preveer, pusieron el grito en el cielo pero nada conmovió el decidido y subsidiado plan del joven.

A lo sumo afirmó que se vería algo corto después de lograr la ayuda estatal.

Lo expuesto no es una situación inventada, sucedió en mi presencia y realmente me sorprendió que un destacado egresado del Buenos Aires viera, con convicción y solidez, un futuro de subsidio.

Sin expresar una sola palabra a los abrumados padres apareció en la mente la idea rotunda y contundente que estamos perdidos.

Mientras mi amiga gritaba y sollozaba preguntando ¿Que será de este país? aunque lo intenté, no pude armar una frase de consuelo someramente convincente.

Durante años nos hicieron creer que se podía subsistir sin trabajar. ¿Para que el esfuerzo si el Estado cubre las necesidades, te da una compu, la niña podía quedar embarazada a los 13 años y su hazaña es premiada con la asignación universal por hijo?

Sin duda un Gobierno que elimina la cultura del trabajo, que no inunda de emprendimientos productivos el país para que los jóvenes puedan laborar no tiene como objetivo hacer la democracia.

Los subsidios son trampas de vagancia y ocio contingentes, provisionales que culminarán con sus beneficiarios en la miseria atroz.

Los discursos de un futuro promisorio sin esfuerzo, sin sacrificio, son un engendro argumental mágico. Ningún país del mundo crece con subsidios, con una juventud que no desarrolla ideas y pensamientos relevantes, que no se hace amiga del conocimiento

Las escuelas y universidades deben ser la base de nuestro futuro desarrollo, es desalentador que los jóvenes vean como única y atractiva salida el subsidio o un embarazo a los 13 años que le garantice la asignación por hijo, deben ser algunos de los objetivos primordiales del gobierno.

El periódico de cada día nos muestra que esta manera de ejercer el poder no es recomendable. Demasiadas muertes, violaciones, robos, cometidos por chicos que te matan, locos por la droga barata.

El permanente descubrimiento de toneladas de estupefacientes nos muestra que Argentina es un gran consumidor de todo tipo de substancias. Hace unos días se anunció tímidamente del secuestro de una tonelada de cocaína con destino a la costa argentina.

Basta de discursos que son sólo un montón de palabras sin sentido para ensalzar logros que en verdad son pérdidas.

Educación, trabajo, viviendas dignas, afianzamiento del concepto de familia, eliminación de la dádiva institucionalizada.

En suma que el bienestar general que manda la Constitución Nacional deje de ser sólo lindas palabras para convertirse en una maravillosa realidad.

Última actualización el Lunes, 26 de Diciembre de 2011 14:16