Juan y los dólares Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Domingo, 30 de Octubre de 2011 18:41

billete dolar asustadoSupongamos que usted, Juan, es un trabajador independiente o un empleado en relación de dependencia que cada mes al percibir su retribución mensual invierte una ínfima parte de su ganancia o salario en comprar unos dólares para protegerse de la inflación, pues si bien no es ningún economista notable percibe que en este país la inflación permanentemente fue minando el valor real de su ingreso y que las tasas de interés de bancos y financieras no logran superar la perdida de valor de la moneda nacional.

Eso era cierto hasta ayer hoy debe olvidarse de esa prudente costumbre que lo salvo cuando tuvo que pagar - ante la ausencia del Estado y de la Obra Social- la operación de la patrona, o se tomó esas merecidas vacaciones luego de años de asistencia perfecta a sus labores y también fueron útiles los verdes al tiempo de hacer la pieza en el fondo para el hijo y su nuera imposibilitados de acceder a cualquier vivienda con sus magros salarios.

Así como sucedió cuando el Estado le metió las manos en el bolsillo y le impuso la transformación de sus dólares ahorrados en pesos moneda nacional o directamente se los confiscaron sin admitir ningún reclamo.

Porque es lo mismo, porque al no poder resguardarse de la inflación, la devaluación que va a sufrir de aquí en más esa partecita de ingreso que resguardaba en dólares, se convertirá al final en la misma pérdida que cuando le transformaron los dólares ahorrados en pesos.

Dicen que es para evitar el lavado de dinero y la fuga de divisas. Si Juan, no se ría, los trescientos dólares que usted compraba están sospechados de lavado y planchado. Es, como siempre, una mala jugada para el chiquitaje, para el laburante ahorrativo, para que se embrome por tratar de ser previsor.

Fíjese que si usted tiene que pagar su viaje al exterior por turismo, negocios o a exiliarse, abonar los servicios que ello demande, no hay problema. Ahí la AFIP le dice ¡¡¡O.K. man!!! y no pasa nada.

A resignarse Juan yo sé que usted ni todos los otros Juanes laburadores y honrados no están en el lavado de dinero ni tienen nada que ver con la fuga de 22.000 millones de dólares y divisas que huyeron del país desde principio de año.

Duerma tranquilo Juan, como todos los Juanes, como todos los giles.

Última actualización el Miércoles, 02 de Noviembre de 2011 21:27