James Neilson bajo el título “El Reino de Javier Milei” afirma que “La Libertad Avanza, un partido que es en buena medida unipersonal esté a cargo de un país que corre peligro de sufrir una catástrofe socioeconómica de proporciones apocalípticas, es de por sí alarmante. Es una cosa afirmarse harto del desempeño de una elite inepta que a través de los años no ha hecho más que acumular fracasos; otra muy distinta sería reemplazarla por un conjunto de improvisados encabezado por un excéntrico furibundo que se ha acostumbrado a recibir mensajes desde el más allá” (revista Noticias, 19/08/2023) 

A su vez el mismo autor en el diario Río Negro del 25/08/23 afirma que “Despedazar con una motosierra lo que ya está desintegrándose haría aún más difícil construir un orden capaz de aprovechar las ventajas materiales y humanas que aún conserva la argentina” agregando que por desgracia, no hay muchos motivos para creer que Milei sea la persona indicada para liderar el cambio que más de la mitad de la población parece estar reclamando apuntando además que “ … dinamitar la Constitución Nacional significaría el fin de la democracia que conocemos”. 

Lo  expresado más arriba por tan brillante periodista es una  advertencia clara  del peligro que corre la Nación Argentina en atención a las medidas inviables efectuadas por el candidato libertario que romperían en mil pedazos la democracia republicana  que consagra la C.N. a la que debe ajustarse cualquier propuesta política para gobernar el País ya que serían medidas de una gestión típicamente  absolutista tal como lo ha sido el régimen kirchnerista que en 16 años donde no sólo perdimos cualquier credibilidad en el mundo sino que destruyó la educación, la salud, el trabajo, llevándonos de la cultura del trabajo digno a la mendicidad, el hambre, la inseguridad, el caos, remarcando que el grito de “viva la libertad c…” no puede ser la base de ningún programa político.