Argentina está pasando por uno de los peores momentos de su historia, esta tierra plena de alimentos, riquezas naturales de todo tipo, con un sistema de salud de primera línea y un elemento humano formado de manera impecable que nos distinguía en el concierto de las naciones, hoy padece de hambre, falta de empleo, niños que sufren extrema pobreza y 113 mil muertos por COVID-19 a consecuencia de una pésima gestión del gobierno Fernández-Fernández.

Esta triste realidad fue consecuencia del descuido incomprensible del Poder Ejecutivo que jugó a convertirnos en un infierno comunista sometiendo a la justicia y usando el Poder Legislativo para beneficios particulares, lejos, muy lejos del bien común.

Así se regalaron vacunas, alrededor de 9 millones, que no se saben dónde están  (según la denuncia pública de Patricia Bullrich) como insumos médicos donados y enviados desde Buenos Aires hasta la Habana (Infobae, 6/9/21) y mientras el pueblo sin trabajo muere de hambre, a instancias de Alberto Fernández, Cristóbal López y Fabian de Souza se benefician con el levantamiento de los cargos penales y una financiación en 2 planes de pago que suman más de 12.700 millones de pesos que se deberán devolver en 97 cuotas a un interés de 2,84% mensual, cuando la inflación interanual oscila entre el 45 y 50% en otras palabras se le condona la deuda fiscal.

Mas el resultado de las elecciones del 12/9/21 nos ha regalado una fuerte esperanza que de consolidarse el 14/11 la República finalmente será.