Baratijas, espejitos de colores Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Lunes, 05 de Diciembre de 2011 20:58

Si usted decide efectuar una reforma sustancial a su empresa cualquiera sea el campo en que se desarrolle, productos alimenticios, fabricación de electrodomésticos, la enseñanza en diferentes niveles, la cría de cerdos, servicios de gimnasia y masajes, etc., sin duda que previo a anunciar su puesta en funcionamiento usted habrá suscripto al menos un precontrato con personal capacitado para llevar a cabo las nuevas labores que tendrá el renovado sistema que obstinadamente decidió implementar, por su viejo capricho, ese berretín de pibe que nunca fue y hoy después de tantos años de esfuerzo se da cuenta que la vida se le escurre entre los dedos.

Sabrá sin duda el costo del cambio, pues en última instancia este se realiza para conseguir beneficios certeros que superen la situación actual, tendrá claro además el lugar, el sitio preciso e indispensable para que se concrete la modificación y recién allí, cuando estén claramente definidos los requerimientos sustanciales de esa novedad, Usted anunciara con bombos y platillos la nueva modalidad que tendrá su emprendimiento.

Para decirlo con más claridad daremos un ejemplo. Usted tiene una clínica y decide incorporar una sala de diagnóstico por imágenes. Obviamente el primer espacio que se asegura es el humano. Jamás se atrevería a anunciar la incorporación de un servicio tan especial sin contar con los profesionales debidamente capacitados, además habrá hecho los cálculos para determinar con el menor margen de error el presupuesto que requerirá el correcto funcionamiento del servicio que le cambiará la cara a su empresa y por supuesto contará sin duda con el espacio físico debidamente acondicionado para las nuevas prestaciones.

Eso sucede siempre o casi siempre, porque en el Poder Judicial Neuquino, donde se ha implementado un novísimo y modernoso Código de Procedimiento Penal, no es así.

En efecto, la Sra. Presidenta del TSJ Dra. Graciela Martínez de Corvalán en entrevistas concedidas a distintos medios periodísticos, puso de manifiesto que el nuevo modelo llevará una capacitación larga y un cambio cultural respecto de cómo gestionar este régimen procesal penal que no tiene nada que ver con el actual, un sistema de última generación respecto a la realización del juzgamiento de delitos y aplicación de penas, que comenzará a regir dentro de dos años y que hoy no tiene personal capacitado para hacerlo realidad, ignorándose además la manera de gestionar el adelantado esquema procedimental .

Así la Sra. Presidenta del TSJ afirma que eso también llevará un tiempo, porque habrá que armar la nueva estructura en base a los recursos humanos que tenemos. Hoy el Poder Judicial neuquino no esta en condiciones de concretar la nueva ley de forma y por eso solicita para su realización un plazo de dos años.

Para ahondar la confusión general tampoco se tiene una idea exacta del costo del nuevo modelo.

La Sra. Presidenta dice sobre el punto que las cuentas se irán modelando de acuerdo a lo que vayamos programando, no obstante da una pista cuando respecto de la CIUDAD JUDICIAL enfatiza que por la MAJESTUOSIDAD tendrá mucho costo, pero tiene adelantos técnicos importantes. Más que cantidad necesitamos un mantenimiento específico.

En suma el nuevo modelo será costosísimo, y a cargo de los sumisos y mansos contribuyentes neuquinos.

Se supone que funcionará en la obra en construcción a la que se le dio el nombre de "Ciudad Judicial", que la Sra. Presidenta estima su finalización en el segundo cuatrimestre del año próximo.

En suma el ambicioso nuevo modelo acusatorio que incorpora el Juicio por Jurados, se consagró careciendo de sustento suficiente que permita afirmar con certeza que en dos años o en el tiempo que sea será una concreta realidad, plena y eficaz.

En efecto, si se carece de elemento humano capacitado, si se ignora la forma de gestionar el sistema aplaudido por la legislatura el día de su sanción, como así también el costo aproximado de su implementación, ignorándose el plazo en que culminarán las obras que recibirán a abogados, jueces, fiscales, jurados y público, no es errado afirmar que el relevante sistema de Juicio por Jurados es tan sólo una ley errante en la imponente ciudad del Neuquén, tan lejos del interior neuquino -desértico y pobre-, obviado por los autores del pretensioso proyecto.

En definitiva un conjunto inconexo de baratijas, esto es, espejitos de colores.