La senda del progreso Imprimir
Escrito por hector luis manchini   
Sábado, 30 de Abril de 2011 22:11

Juan Bautista Alberdi consideraba que los dos factores más importantes para el desarrollo de las naciones eran la educación y el desarrollo científico.

Así respecto de la primera distinguiéndola de la instrucción afirmaba: "Cuál es mejor y más útil al progreso de un país que vive de la ciencia y de la instrucción de otros países, como Sud América; la educación sin duda”.

Respecto del desarrollo científico consideraba a aquellos que lo llevaban adelante como los miembros de mayor relevancia de la sociedad, a los que destacaba respecto de los demagogos de ocasión  y los consideraba como los auténticos héroes de las naciones: "... Los nobles héroes de la ciencia. Los que extienden, ayudan, realzan, dignifican la vida; no los que la suprimen so pretexto de servirla. Los que cubren de alegría, de abundancia, de felicidad a las naciones; no los que la incendian, destruyen, empobrecen, enlutan y sepultan”.

Y refiriéndose a aquello que nos faltaba concretar para lograr la patria anhelada afirmaba: "Réstanos una grande mitad de nuestra emancipación; la mitad lenta, inmensa, costosa. La emancipación íntima que viene del desarrollo inteligente, de la educación, de la ciencia. No nos alucinemos, no la consumaremos nosotros. Debemos sembrar para nuestros nietos. Seamos laboriosos con desinterés; leguemos para que nos bendigan. La edad de oro de la República Argentina no ha pasado, está adelante; está en la perfección del orden social. Nuestros padres no lo han visto, nuestros hijos la alcanzarán un día, a nosotros nos toca abrir la ruta. Tal es pues la misión presente." (Ver Alberdi, Juan Bautista, Obras Selectas en www.ningo.com.ar).-

En la actualidad Argentina está empantanada, la educación y la ciencia están postergadas sólo a título de ejemplo se señala que en los recientes tests PISA de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) que evalúan la competencia de los estudiantes de 15 años en matemáticas, ciencia y comprensión de lectura, nuestro país ocupó el puesto 58 sobre 65 compulsados. A lo dicho corresponde agregar que sólo el 2% de todas las inversiones mundiales en investigación y desarrollo se producen en Latinoamérica, que los 32 países latinoamericanos juntos poseen menos del 3% de las patentes registradas por un solo país asiático, Corea del Sur, que en el año 2008 registró 8.800 patentes, no hay una sola universidad latinoamericana entre las 100 mejores del mundo, muchos países latinoamericanos tienen las vacaciones escolares más largas del planeta, así mientras el año escolar tiene 243 días en Japón en la Argentina los días de clase llegan a 190 más si se agregan feriados imprevistos y huelgas docentes no superan los 160.(Ver en www.rionegro.com.ar del 01/02/2011, “Latinoamérica requiere un ‘momento Sputnik’” por Andrés  Oppenheimer).

De lo expuesto se concluye sin mayor esfuerzo que la prédica de Alberdi sobre la necesidad de priorizar la educación y la ciencia no ha sido atendida por los sucesivos gobiernos hasta la fecha.

Leyendo las últimas noticias me encuentro con el discurso del presidente Barack Obama en sobre la situación de su país pronunciado en fecha 25 de enero del corriente donde entre otras cosas de extrema importancia - coincidiendo mágicamente con Alberdi- dijo: "El mundo ha cambiado… China e India se dieron cuenta de que haciendo algunos cambios internos podían competir en este nuevo mundo. Y entonces empezaron a educar a sus niños desde más temprano, y durante más tiempo, con gran énfasis en las matemáticas y las ciencias. Están invirtiendo en investigación y en nuevas tecnologías”.

Le pidió al Congreso fondos para contratar 100.000 nuevos maestros de matemática, ciencia y tecnología, así como enormes inversiones en investigación biomédica, informática y de tecnologías de energía renovable.

Coincido con el autor del artículo "Latinoamérica requiere un ‘momento Sputnik’" de Andrés Oppenheimer, (ver más arriba) cuando afirma que el discurso precitado debería ser de lectura obligatoria para muchos presidentes latinoamericanos agregando el que firma que igual deber correspondería a gobernadores, intendentes, legisladores, concejales y todo aquel funcionario publico con poder de decisión en la materia desarrollada.

En definitiva, reitero la asombrosa coincidencia que encontramos entre dos hombres separados temporalmente por tres siglos, al tiempo de señalar las bases esenciales del desarrollo  de sus países esto es básicamente la educación y la ciencia, la comprobación que aquellos países que siguieron ese camino alcanzaron el deseado crecimiento, y la imperiosa necesidad que sin perder tiempo nuestros gobernantes adopten las medidas que sean menester para ponernos en la senda de progreso soñado por la sabiduría anticipatoria del ilustre jurista Juan Bautista Alberdi.