En mi pais, que tristeza ... Imprimir
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Escrito por hector luis manchini   
Viernes, 13 de Abril de 2012 19:09

mapa argentinaEn Argentina la democracia representativa ha dejado de ser. Es una autocracia, un régimen de amos que deciden según su exclusiva voluntad que, quien, como y cuando. No tienen límites ni restricciones. Los que se sometan sobrevivirán, los que intenten ser independientes, exponer su propio criterio, serán obviados, humillados, alejados, no serán “incluidos”.


Dejamos de ser una Nación nos convertimos en esclavos, encadenados por el temor a ser excluidos de las bondades del patrón en cada jurisdicción. Los valores como el honor, la honestidad, el respeto al otro, la cultura del trabajo y el saber, el premio al más apto son fantasías, ilusiones, y los sueños, sueños son.

De todas maneras ya no interesa. La gente común, el hombre de a pie, está peleando por las monedas que lo hagan vivir un día más

No sabe quienes son los personajes que actúan la comedia de zancadillas y empujones por un pedacito de poder, el fracking, la megaminería, la relación de esas explotaciones no convencionales con graves enfermedades que imprevistamente aparecen y se desarrollan como el cáncer que se instaló para quedarse en cada lugar de explotaciones con sustancias contaminantes.

Acabo de leer que Argentina se encuentra a la cola del ranking de países que son considerados atrayentes para invertir, para crear fuentes de trabajo genuino, siendo ampliamente superada en Latinoamérica por Perú, Chile, Brasil, Colombia, Panamá y México.

El sistema de amigos y compromisos tal como es concebido en la Nación y en todas las provincias argentinas, hace trizas cualquier idea de superación e independencia. No ocupan los cargos los más idóneos técnica y humanamente, sino los que se adapten con mayor docilidad a los deseos del dueño del poder.

Más allá del horror de las dictaduras militares que supimos padecer y que llenaron al pueblo de sangre y dolor, los gobiernos civiles que la sobrevivieron no tuvieron la grandeza de realizar la democracia republicana en los términos estipulados en la Constitución Nacional.

El personalismo, el nepotismo, el capricho de beneficiar a amigos y compromisos aunque fueran los menos indicados para llevar adelante cada responsabilidad, se convirtieron en una tragedia terminal para La Patria de San Martín, Belgrano, Alberdi, Moreno, de los que la fundaron y lucharon por un país de hombre libres, no sometidos, que sólo deberían reverenciar a la gloriosa enseña azul y blanca, esa preciada bandera que se confunde con los colores del cielo.

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Última actualización el Viernes, 13 de Abril de 2012 19:43