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Escrito por hector luis manchini  
Jueves, 30 de Agosto de 2018 19:36

La clase política opositora al gobierno, las universidades kirchneristas, la izquierda, las organizaciones que quieren que sus integrantes vivan sin trabajar, los que claman por subsidios que los mantengan, pertenecen a ese país que desde que se instaló la democracia luego de la dictadura militar se ha negado a elegir para su gobierno a hombres o mujeres con espíritu de libertad y ansias por lograr el bienestar general votando a ladrones impunes que destruyeron la Nación llevando al pueblo a la pobreza más absoluta. Para votar ese mal hábito en el año 2015 los ciudadanos decidieron votar a un partido nuevo emprendiendo un camino de duro esfuerzo pero que hace unos días fue revalidado con multitudes espontáneas en cada plaza de la República diciéndole ¡NO! al autoritarismo dictatorial tipo Venezuela, desdichados hermanos, su pueblo que hoy llena las rutas escapando de la miseria, el hambre, las enfermedades el sometimiento al dictador Maduro.

El pueblo ha demostrado que los tiranos que nos gobernaron no volverán y procurarán que los demás estados republicanos no nos vean más como el país Jardín de Infantes.

En este sentido parece apropiado poner de manifiesto una nota que nos pinta tal como éramos en el gobierno de Cristina Fernández de Kichner: así el periodista Roger Cohen ha puesto de manifiesto en el artículo titulado “No llores por mi, Argentina” publicado por el New York Times que “... la Argentina era -hace un siglo- más rica que Suecia, Francia, Austria, Italia, Japón. Vasta y vacía, con las tierras más fértiles del mundo en la pampa, los inmigrantes europeos creían que el país tenía la potencia de Estados Unidos. (hoy, el ingreso per capita es un tercio o menos que en Estados Unidos)” … Cohen cita a un politólogo del Amhert Collegue, Javier Corrales, quien explica que ‘Argentina es un caso único de un país que completó la transición al subdesarrollo’. El periodista, quien escribió la nota desde Ushuaia, Tierra del Fuego, plantea que -en términos psicológicos- la Argentina es “el niño entre las naciones que nunca crecieron”.

Hoy corremos el riesgo que la nefasta oposición k y sus aliados tiendan a derrocar al gobierno del Presidente Ing. Mauricio Macri con el cual volvimos a ser relevantes en el mundo y recuperamos la república saqueada sin piedad por la sra. ex presidente y sus cómplices pero desde ya pongo de manifiesto que ello no ocurrirá de manera alguna y los que intenten hacerlo tienen destino de cárcel como los ex funcionarios a los que la justicia les está tramitando e imponiendo el justo castigo por traicionar a la Patria impúdicamente: ¡Nunca más seremos "el niño entre las naciones que nunca crecieron!